Causas:
Entre las más importantes, están:
-la generalización de los anticonceptivos, que ponen el placer sexual al alcance del hombre y de la mujer sin el peligro de que se siga la procreación (y cuando fallan esos anticonceptivos se recurre, en no pocos casos, a la interrupción voluntaria del embarazo);
-la ausencia de una política de protección a la familia y a la natalidad;
-la falta de reconocimiento social del trabajo de la madre en el hogar, considerando que la mujer no se realiza si no trabaja fuera de casa y que algo de tanto valor para la sociedad como es la atención al hogar, al marido y los hijos carece de valor;
-la idea de que, a menor número de hijos, mayor bienestar material;primero debemos situarnos profesionalmente, comprar la casa, el apartamento en la playa, adquirir un nuevo coche, etc.; después ya habrá tiempo para pensar en hijos;
-el trabajo de la mujer fuera del hogar, con múltiples aspectos positivos, como el de su realización personal y el que pueda aportar sus múltiples valores a la sociedad, pero que no debe ir en detrimento de una maternidad que le da su plenitud como esposa, madre y mujer.
¿Resultado?: una mentalidad anti-baby cada vez más generalizada. Son escasos los matrimonios que tienen hijos al poco tiempo de casarse. Los años pasan sin que la sonrisa de un niño alegre el hogar. Y cuando llegue , si es que llega, será hijo único, o integrante de una parejita.
-la generalización de los anticonceptivos, que ponen el placer sexual al alcance del hombre y de la mujer sin el peligro de que se siga la procreación (y cuando fallan esos anticonceptivos se recurre, en no pocos casos, a la interrupción voluntaria del embarazo);
-la ausencia de una política de protección a la familia y a la natalidad;
-la falta de reconocimiento social del trabajo de la madre en el hogar, considerando que la mujer no se realiza si no trabaja fuera de casa y que algo de tanto valor para la sociedad como es la atención al hogar, al marido y los hijos carece de valor;
-la idea de que, a menor número de hijos, mayor bienestar material;primero debemos situarnos profesionalmente, comprar la casa, el apartamento en la playa, adquirir un nuevo coche, etc.; después ya habrá tiempo para pensar en hijos;
-el trabajo de la mujer fuera del hogar, con múltiples aspectos positivos, como el de su realización personal y el que pueda aportar sus múltiples valores a la sociedad, pero que no debe ir en detrimento de una maternidad que le da su plenitud como esposa, madre y mujer.
¿Resultado?: una mentalidad anti-baby cada vez más generalizada. Son escasos los matrimonios que tienen hijos al poco tiempo de casarse. Los años pasan sin que la sonrisa de un niño alegre el hogar. Y cuando llegue , si es que llega, será hijo único, o integrante de una parejita.
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